“Es posible ofrecer un periodismo de calidad sin comprometer la independencia”
La Fundación Periodistas Sin Cadenas recoge periódicamente testimonios de periodistas en diferentes zonas del país, sobre sus desafíos y dificultades en el ejercicio. Este relato corresponde a uno de ellos. Por Johnny Guambaña
21.07.2025
El año pasado un funcionario municipal de Cuenca me contactó para pedir tarifas de pauta en el medio que Ximena Pesántez y yo creamos en 2016, Moteradio Podcast. Tal como imaginamos, el municipio nunca se convirtió en cliente.
Intuimos que algo tenían que ver nuestras investigaciones a las autoridades locales y a las revelaciones de presuntas irregularidades como aquellas relacionadas a los contratos artísticos de la Corporación Municipal y sus beneficiarios finales recurrentes.
También revelamos los vínculos entre la fundación Ama Nacer, creada para beneficiar al femicida de Cristina Palacio, y la Viceprefecta Alexandra Quintanilla, hermanastra de Carlos Flores Santander, sentenciado y prófugo de la justicia.
Todo esto no nos ha convertido precisamente en el medio más popular a la hora de que esas instituciones decidan en dónde pautar.
En 2021, hicimos un segmento llamado “El candidato ideal”, en el que entrevistamos y difundimos información pública sobre los candidatos a asambleístas, como deudas o procesos judiciales. Eso incomodó a varias autoridades y como suele ocurrir cuando el periodismo increpa al poder, creo que asustó a potenciales auspiciantes.
Siempre tuve claro que no quiero convertirme en amplificador de la voz oficial.
Es conocido que hay páginas de Facebook —algunas se autodenominan medios de comunicación— cuya agenda informativa se define en el grupo de WhatsApp del municipio de Cuenca o la Prefectura de Azuay. Y, por supuesto, tienen publicidad oficial. Yo nunca quise hacer eso.
Quiero hacer periodismo que se distinga, que importe y que impacte. Para eso, es fundamental no depender de una sola fuente de financiamiento, peor aún de una que tiene que ser investigada por el periodismo.
Estoy muy consciente de que este es un oficio precarizado pero sí animamos a nuestros colegas a ver más allá de la publicidad oficial.
Es lo que nosotros hicimos en 2023, tras siete años de haber fundado Moteradio Podcast. Empezamos a explorar un financiamiento distinto. Nos dimos cuenta que en las universidades, entre profesionales o creadores de contenido, había una necesidad que no estaba cubierta: capacitarse para crear podcasts.
Fundamos entonces la Escuela de Podcast para enseñar a hacer lo que nosotros llevábamos haciendo desde 2016. Pronto agregamos talleres de inteligencia artificial, producción de radio, entre otros. Para esto nos aliamos con un centro de capacitación que otorga certificados avalados por el Ministerio de Educación.
Llegar ahí no fue fácil pero fue la respuesta a nuestra necedad de querer mantenernos independientes y no rendirnos.
Desde 2016, solamente tuvimos un cliente que pautó durante un año, aunque hubo pequeños anuncios esporádicos que representaban un ingreso muy reducido.
También intentamos conseguir fondos a través de la iniciativa “Regala un podcast” que consistía en grabar una historia en la voz de un ser querido, una madre, una abuela, un hijo, y nosotros lo convertimos en una historia sonora. Logramos vender unos pocos pero no se sostuvo en el tiempo y dejamos de hacerlo.
Hemos recibido algunos fondos de organizaciones que apoyan el trabajo periodístico que suelen darnos un respiro, pero desde 2023 lo que realmente nos permite financiar el 70% de los costos es la Escuela de Podcast.
A pesar de las dificultades económicas nunca hemos querido rendirnos ni hemos contemplado cerrar el medio. Estamos convencidos de nuestro trabajo. Sabemos que no es fácil, lo hemos vivido, pero sí se puede ofrecer un periodismo de calidad sin comprometer la independencia y me enorgullece de que hayamos podido hacerlo.
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